El ciclista terrorista yihadista.

El ciclista terrorista yihadista.

Abandonaba, por fin, la carretera principal.

El día anterior había dormido en un pequeño hotel, su dueño, Pete, me había invitado.

Típico hotel barato africano, con un salón donde una mujer pone cervezas y una bola de discoteca brilla en la oscuridad al son de una música que sale distorsionada de los altavoces. En los sofás del fondo están sentados unos hombres que beben unas botellas de cerveza y mientras fuman, y unas mujeres entran y salen cada cierto rato.

Decido coger un pequeño atajo que me muestra mi GPS, y ahora en vez de dirigirme hacia el este me desvío hacia el norte. Ya he llegado a lo más cerca que quería llegar de la región del delta del Níger.

El asfalto esta impecable y la vegetación poco a poco ha empezado a abrirse camino, convirtiendo esta vieja, pero bien mantenida, carretera en lo más parecido a un carril bici…

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Es la primera vez en Nigeria que voy por caminos solitarios, y mi sentidos me piden estar alerta.

Obviamente no pasa nada, mas que tener que bajarme de la bicicleta en un par de ocasiones para pasar unas zonas pantanosas entre plantaciones de aceite de palma.

El día transcurre con normalidad, siempre por carreteras con poco o inexistente trafico y un asfalto casi solo para mi, con unos pocos pueblo esparcidos a lo largo de los casi 100 Km. que recorro casi sin pausa.

En mitad del camino la única manera de cruzar un río es en piragua, pues el único puente que unía las orillas está destruido. He aquí la razón por la que llevaba horas sin ver un coche…

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En el margen del río la gente que esperaba para cruzar a la otra orilla se  acercaba y muestra a su admiración y curiosidad cuando les digo que vengo desde España en bicicleta.

¿Con esta bicicleta?

¿Tu gobierno te paga cuando llegues a Sudáfrica?

¿Cual es tu misión?

¿Estas haciendo un experimento, un estudio?

Con el móvil bien arraigado en el continente, todos quieren hacerse una foto conmigo…

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Del otro lado un grupo de hombre grita:

– ¡Boko Haram ,Boko Haram! Cuando me ven llegar en la piragua.

No se si tomármelo a risa o tirarme al río y echarme a nadar al ver uno de los que grita tiene una escopeta…

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No me fue difícil hacerles ver que no era más que un inofensivo turista.

– ¿Terrorista?

– ¡No!, ¡No! ..¡¡Turista!!

A pesar de este incidente el día estaba siendo precioso. El camino me sorprendía por el poco tráfico y con la vegetación que llenaba de vida a cada pedalada…

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Algunos pueblos tenían un aspecto colonial decadente …

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Llego por fin a un cruce de carreteras y tengo que pasar por el centro del pueblo.

Un hombre se interpone en mi camino y me da el alto con un enorme palo de madera con clavos en la punta.

– ¡Alto!

– ¡No! ¡No! Tengo que seguir- digo sonriendo como si me tomase a broma a aquel hombre.

Veo en su gesto que no hay nada de broma en el asunto y finalmente paro.

Me dicen que abra las alforjas y le pregunto si es policía, y si es así que se identifique.No es, pero dice ser el guardian del pueblo.Un amigo suyo, con barba y el brazo tatuado, se acerca mientras se bebe una botella de cerveza.

Decenas de personas se empiezan a agrupar a mi alrededor, y escucho mucho la palabra Boko Haram.

– ¡No soy de Boko Haram! Pero si los de Boko Haram son nigerianos, son negros y yo ¡soy blanco!

– Ya pero mira Bin Laden, también es blanco como tú.

Entonces veo la similitud, contando que en más de una ocasión me han confundido con un chino.

Se presenta por fin un policía y me siento un poquito más seguro y tranquilo.

Muestro el crucifijo que desde que entré en Nigeria solo me quito para dormir, pero la gente sigue tensa.

Me hacen abrir la bolsa donde llevo la tienda y la esterilla, y al abrirla, un grupo de personas asustadas se echan para atrás como si llevara una bomba que fuera a explotar.

Al final, después de pasar un momento muy tenso, y ya con el ambiente relajado, me despido con alguna risa y chocando las cinco con el tipo que minutos antes me había hecho parar amenazándome.Quiero dejar la máxima constancia de que soy un tipo inofensivo, incluso gracioso.Les hago una foto antes de continuar que para nada refleja el ambiente vivido…

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Me alejo y mi corazón sigue a mil.

Desaparece de nuevo el asfalto y me encuentro con barro…

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La gente que me encuentro en el camino es increíblemente amable y atenta…

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El problema es cuando paso por los pueblos.

Empezaba a anochecer y quería buscar una iglesia donde dormir.

Me paro a hablar con un grupo de hombres al llegar a un pueblo y les comento de donde vengo y a donde voy para evitar confusiones, y les comento, en tono humorístico, que muchos me confunden con un miembro de Boko Haram.

Una mujer mayor que allí estaba sentada exclama mientras da una palmada entre carcajadas.

– ¡Yo pensé al verte llegar que eras de Boko Haram!

Me indican donde esta la iglesia, no muy lejos de allí, y cuando entro por la puerta del recinto un grupo de hombres viene por detras en moto hacia mí casi derrapando y me detienen.No son ni policías ni traen buenos modales.

Quieren que vaya a la policía, y me escoltan hasta el cuartel.

Al entrar en el cuartel, la cara de los policías cambia completamente al verme llegar con la bicicleta tan cargada.

– ¡No puedes pasar! ¡Para ahí!

Me costó mucho menos hacerles ver mi situación, y tras apuntar mis datos en una hoja de papel, mientras el oficial miraba una película de Nollybood a todo volumen, me dejaron ir, pero para mi seguridad me irían a escoltar hasta la iglesia, por dos motos y un coche que a la vez me alumbraban.

Lo peor estaba aun por llegar.

 

 

 

 

8 thoughts on “El ciclista terrorista yihadista.

  1. Espero que sigas teniendo buena estrella, en ciertos lugares hace mucha falta. Suerte!

  2. ¡Ánimo! que todo suma. Un blanco, en determinados sitios de África, es o como miel para las abejas o como cajero automático ambulante.
    ¿No pinchas nunca?.

  3. jajaja..nunca mejor dicho!
    Lo de pinchar tuve una racha que pinchaba a diario, más que nada porque tenía la cubierta ya gastada, y terminó por rajarse.Llevo ya meses sin pinchar..y que sean muchos más!!

  4. Gran relato, sigue asi tio, con dos “ruedas”. Mucho aaaanimo y pedales al poder.

  5. que coraje javir!!!
    sigue asi, lo q haces es algo increible!!
    suerte y abrazos desde buenos aires!!

  6. Hola Javier !!! bueno, q´tu experiencia aventurera es d las extremas x estos días…..celebro tus conquistas y q´el universo se confabule para seguir con la mejor d las travesías….te mando toda la energía y mejores deseos desde Buenos Aires…..estaremos al tanto !!!

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